SALUD REFORZADA

La Unión Europea debe actuar con mayor rapidez y eficacia

La tecnología digital es la base fundamental sobre la que descansa el futuro de Europa. En esta era de cambios rápidos, resulta crucial que aprovechemos al máximo las oportunidades sin precedentes que ofrece la revolución digital.

Invertiremos en investigación, desarrollo y aplicación de la inteligencia artificial. Más bien al contrario, la digitalización nos brinda la oportunidad de desarrollar un potencial extraordinario para estimular la innovación, optimizar la eficiencia industrial y dar forma a nuevos sectores económicos.

Ante esta transformación digital, nos comprometemos a hacer todo lo posible para salvar la brecha generacional. Estamos convencidos de que, para construir un futuro digital inclusivo, es esencial proporcionar una educación digital integral que sea adecuada para todos.

La formación en competencias digitales resulta fundamental. Permitiremos que todos los ciudadanos, sea cual sea su edad, aprendan y aprovechen las oportunidades que ofrece el ecosistema digital. Para fomentar la eficacia y la innovación, nos comprometemos a simplificar los procedimientos administrativos.

Además, el refuerzo de la ciberseguridad no será negociable. De hecho, a medida que construyamos nuestro futuro digital, protegeremos aún más nuestras infraestructuras, datos y servicios en línea. Garantizar la confidencialidad y seguridad de los datos de nuestros ciudadanos y empresas es la piedra angular de un entorno digital fiable.

Seguimos y seguiremos firmemente comprometidos con la preservación del máximo respeto por los derechos y libertades fundamentales. Nos comprometemos a garantizar que los principios de privacidad y libertad de expresión nunca se vean comprometidos. También debemos reforzar nuestra capacidad para garantizar suministros fiables a nuestras industrias y reducir nuestra dependencia de proveedores externos. Esto reforzará nuestra soberanía económica al tiempo que asegurará nuestra posición en la escena mundial.

ACCIONES PRIORITARIAS

  • Reforzar el Centro Europeo de Prevención y Control con una nueva capacidad digital de análisis de datos y tratamiento.

    Reubicar la producción de medicamentos y equipos médicos dentro de la UE.

    Crear el Instituto Europeo de la Salud para coordinar la investigación médica y del comportamiento en los diferentes Estados miembros. Su misión también debería cubrir el lanzamiento de tales actividades con fondos de la UE.

    Animar a los Estados miembros a recurrir a la colaboración público-privada en el sector sanitario y a facilitar la asistencia sanitaria transfronteriza para que sus residentes puedan acceder a la asistencia sanitaria prevista en el extranjero, en particular mediante la expedición de una Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).

    Aumentar la financiación y la asignación de recursos para apoyar los servicios, la investigación y las iniciativas en materia de salud mental.

    Fomentar el uso de datos masivos en la asistencia sanitaria al impulsar parámetros comunes, comparables e interoperables.

    Garantizar el máximo nivel de protección de los datos personales.

    Fomentar hábitos saludables mediante campañas e iniciativas de salud pública.

    Promover la atención centrada en el paciente haciendo hincapié en la importancia del consentimiento informado, la toma de decisiones compartida y la autonomía del paciente.

    Animar a los profesionales sanitarios a implicar a los pacientes en sus planes de tratamiento.

    Garantizar que las personas tengan acceso a información sanitaria precisa.

    Defender la igualdad de acceso a los servicios sanitarios para las personas LGBTQ+.

    Mejorar los resultados de la salud mental en los Estados miembros.

    Dar prioridad a la salud mental en la planificación presupuestaria de la UE y distribuir los fondos equitativamente.

    Introducir la prevención en los programas escolares.

    Trabajar con profesionales sanitarios, ONGs y grupos de presión para conseguir apoyo.

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