La política de cohesión de la Unión Europea es una herramienta poderosa y fundamental para combatir las disparidades entre regiones. A través de nuestra estrategia de inversión regional, buscamos reforzar la cohesión económica, social y territorial en toda Europa.

Nuestro compromiso ya se ha reflejado en la creación de una red de alcaldes democráticos en toda Europa. Además, gracias a la red «EU Councillors» que nuestro grupo Renew Europe apoya en el Comité de las Regiones, seguiremos movilizando nuestros esfuerzos para acercar Europa a los ciudadanos

Para acelerar esta política de cohesión, nos centraremos en tres objetivos fundamentales:

• Eliminar los obstáculos a la cooperación transfronteriza.

• Reducir las diferencias entre regiones.

• Promover un crecimiento económico armonioso.

La realidad es que 150 millones de ciudadanos residen dentro de las fronteras de la Unión Europea y se enfrentan a diario a obstáculos burocráticos que limitan su capacidad para aprovechar plenamente las oportunidades de desarrollo y cooperación que ofrece la Unión Europea.

Por eso defenderemos el programa BRIDGE-UE («Border Regency Initiative for Development and Growth in Europe»).

Con esto en mente, nuestro enfoque consistirá en apoyar iniciativas regionales concretas destinadas a combatir el cambio climático y preservar nuestro medioambiente. Proporcionaremos a los concejales locales los medios para crear espacios accesibles en ciudades y pueblos. Nuestro planteamiento incluirá, por ejemplo, la promoción de zonas peatonales, el aumento del uso compartido de la bicicleta y el desarrollo de carriles bici que interconecten las localidades.

También será esencial ampliar y mejorar las redes de transporte público en las zonas urbanas, rurales y ultraperiféricas. Trabajaremos para mejorar la intermodalidad a fin de facilitar los desplazamientos transfronterizos. Desarrollando infraestructuras de transporte eficientes y bien conectadas, simplificaremos los desplazamientos de las personas y fomentaremos la integración económica. Este enfoque facilitará el comercio, reforzará las relaciones comerciales y apoyará el desarrollo del turismo. Asimismo, nos comprometemos a dotar al Comité de las Regiones de los medios necesarios para que pase de ser un mero órgano consultivo a un actor comunicativo, capaz de evaluar el impacto territorial de la legislación europea en las regiones y de apoyar a los legisladores de la UE en la aplicación del principio de «no perjudicar la cohesión».

Nuestro compromiso incluirá también la simplificación del proceso de financiación de la UE mediante la reducción de la burocracia para permitir a las autoridades regionales y locales poner en marcha rápidamente proyectos sostenibles como infraestructuras digitales, espacios públicos e iniciativas de desarrollo económico.