Para combatir eficazmente el cambio climático, nuestro movimiento adoptará un enfoque pragmático, guiado por datos fidedignos y no por ideologías, mientras garantiza que los contribuyentes no tengan que cargar con el coste de la financiación de la acción.

Una de nuestras prioridades es reducir la dependencia energética de la UE desarrollando la producción de energía limpia y respetando la neutralidad tecnológica. Fomentaremos el uso de energías renovables y energía nuclear según las opciones nacionales, reconociendo su papel crucial en la reducción de las emisiones de CO₂. Al aprovechar todas las soluciones disponibles, garantizaremos una transición energética eficiente y sostenible.

Nuestro compromiso se basará en los pilares de la solidaridad, la estabilidad, la sostenibilidad y la soberanía. Nuestro objetivo es forjar una nueva dinámica proactiva que armonice los campos de la ecología y la economía. Con este espíritu, adoptaremos una perspectiva global mientras actuamos localmente.

En primer lugar, implementaremos una estrategia claramente definida para la gestión juiciosa de nuestros recursos, empezando por los preciosos recursos del agua y nuestros océanos. En segundo lugar, pondremos en marcha ambiciosas políticas de descarbonización, marcando nuestro compromiso con la transición energética.

Apoyaremos activamente a las autoridades regionales y fomentaremos el despliegue generalizado de fuentes de energía limpias. Esto no solo ayudará a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, sino que también reducirá significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

Nos esforzaremos por fomentar la producción cooperativa de energía en zonas de alta densidad residencial, poniendo de relieve la equidad energética y promoviendo la adopción de soluciones renovables. Con ese mismo objetivo, transformaremos nuestras ciudades en espacios más acogedores promoviendo una movilidad suave y facilitando la transición hacia una economía circular. Asimismo, fomentaremos activamente la clasificación de los residuos y la reparación de los productos.

Mediante el refuerzo de la cooperación regional y el fomento de la participación ciudadana, aprovecharemos las nuevas tecnologías para impulsar la democracia, al tiempo que celebramos la diversidad y promovemos la inclusión. De este modo, aspiramos a una transformación positiva, tanto medioambiental como social.

De igual manera, impulsaremos la investigación y el desarrollo de tecnologías energéticas innovadoras, como la energía osmótica y la energía de fusión. Entre las propuestas principales, creemos que la cooperación reforzada entre los Estados miembros de la UE en el ámbito de la energía reviste una importancia fundamental para garantizar la seguridad energética de todo el continente.

Apoyaremos sin reservas la mejora de las interconexiones entre las redes energéticas nacionales, lo que promoverá que se compartan los recursos, aumentará la flexibilidad y fomentará la solidaridad en caso de interrupciones del suministro energético.